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CS-265-Raus.Parcial Historia

Oculta ediciones menores - Muestra los cambios de salida

Líneas añadidas 1-217:
Durante los noventa se produjeron transformaciones estructurales en la
y la sociedad argentinas que tuvieron un impacto particularmente intenso en
la industria manufacturera local. Las reformas llevadas a cabo por la de
Carlos Menem conformaron un contexto global perjudicial para
innumerables ramas de la actividad industrial. La y repentina de las
tasa arancelarias y de otras restricciones paraarancelarias impuso un manifiesto a
los precios de su ; la del tipo de cambio la
; la fiscal se ; las empresas privatizadas
aumentaron los precios de sus servicios. A este adverso conjunto de circunstancias se
la de una estructura de precios y rentabilidades relativas
deventajosa para la industria. Los bienes no transables, verbigracia los servicios, no
contaban con la disciplinadora sobre los precios de la de
importados. Por , esta circunstancia el acceso al para
la industra. Este proceso, que definirse estrictamente como una
productiva, semejantes a una relativa . Se
produjo una significativa del peso relativo de la industria en el PBI. Las
consecuencias sobre el mercado de trabajo fueron devastadoras.

La tendencia llamativa del consiste en que la industria se convierte
en una neta expulsora de mano de obra. Esto sucede, , en todos los
para los que disponemos datos a un ritmo medio de 5% anual. A partir de 1994
no del 10%, mientras que la no demandante se un
nivel que entre el 5 y el 10%, alimentada por el descenso de horas ocupadas por
obrero. Resulta llamativo que pudiera mantenerse esta tendencia incluso en de
crecimiento del volumen de la . La tendencia que permite la
de esta aparente es el aumento ininterrumpido de la productividad,
cualquiera sea la forma que se adopte para su . El aumento de la productividad
por medio del descenso del de obreros fue uno de los medios por el cual ciertos
sectores de la industria local pudieron perdurar en pese a las adversas condiciones
. El hecho de que fueran las empresas las perjudicadas
tanto a generar un proceso de del capital que el
incremento de la productividad y la escasez del empleo. En este contexto de aumento de
la abierta y estabilidad de la cantidad de horas trabajadas por obrero, el
aumento de la productividad relacionado con una del proceso de
trabajo. La cantidad de horas trabajadas por obrero ligeramente hacia
fines de la , influida por el aumento de la . La combinada
de estos dos factores a una baja sostenida en las remuneraciones medias de
los trabajadores, y consiguientemente en el costo salarial. Las de reforma del
mercado de trabajo implementadas durante los noventa agravaron que
aliviaron la . La de nuevas figuras de empleo como el
de prueba o las permitieron la de puestos de trabajo
altamente inestables y que no daban lugar a alguna al ser despedidos los
trabajadores. , extremadamente sencillo vulnerar las vigente
en un contexto sostenido de alta , la informalidad y la
precariedad laboral. cuando era respetada, la a consolidar la
de puestos de trabajo de calidad y a legalizar un conjunto de
situaciones de hecho, flexibilizando incluso los requisitos de registro del trabajo. Este
conjunto de circunstancias crear empleos de baja estabilidad y , de
tiempo parcial, bajo nuevas modalidades con reducidas o nulas cargas sociales y hasta
directamente no registrados. La del mercado del mercado de trabajo era
la variable que ajustarse para aumentar la competitividad,
y este recurso fue aprovechado con una especial intensidad.

El volumen de la tiene un comportamiento con dos
de auge y dos de , con una tendencia global declinante. Sin embargo,
la mayor parte de las tendencias arriba descriptas se mantienen firmes argo de toda la
, experimentando ligeras variaciones. Los elevados niveles de
y pasaron de ser de los agudos de una crisis a
corrientes del mercado de trabajo. Algo similar con el
incremento los niveles de desigualdad en el ingreso. Estos cambios relacionados
con el definitivo desmantelamiento del modo de por de
importaciones, iniciado ya en los setenta. En con este cambio, la
de ingresos de los asalariados y el freno en la tasa de
experimentados en los ochenta determinaron que el consumo popular representara
una menor del total. El del mercado en el que las empresas intentaban
colocar su no estaba ya determinado primariamente por la de los
ingresos de los obreros industriales una que el duarnte el
modelo de por de importaciones se al descenso
excesivo del nivel de los salarios, que durante este mostraron una fuerte
a pesar del incremento en la productividad. A la de peso relativo de
la industria se contrapone la opulencia de las empresas privatizadas contribuyeron
a la de mano de obra- y la centralidad del sector de servicios en general y de
los servicios financieros en particular.

Algunas ramas de la local, sin embargo, no resultaron del todo
perjudicadas. La de alimentos y bebidas, en particular,
considerablemente su en la industrial global,
como la rama industrial de mayor peso merced a sus ventajas naturales comparativas.
Algunas otras ramas tuvieron un comparativamente satisfactorio,
especialmente la industria y . Estas ramas de la
aprovecharon las ventajas naturales relacionadas con la local de materias
primas y, si bien incrementaron su , es una circunstancia notable que no se
trata de ramas de la particularmente , como lo sido
aquellas que se desarrollado durante el modelo de por
de importaciones. El cambio operado implica una y
productiva y una menor de cadenas de local, que
la de generen valor agregado y empleo y dinamizar la
local. Por el contrario, la a lo largo de este a concentrarse en
un conjunto muy reducido de inconexas entre si y de escaso valor agregado. Este
efecto es agudo si tenemos en cuenta el proceso de y
de capital efectuado en estos . En esta nueva , la
industria no ya como dinamizadora de la sino que
profundiza las alteraciones producidas en el mercado de trabajo. Esta
metamorfosis , como corolario, la persistente del grado de
desigualdad en la de los ingresos.

La del proceso inflacionario en los primeros de la
trajo aparejada una en los niveles del coeficiente de Ginidel ingreso per
familiar. Sin embargo, una vez alcanzada la estabilidad de precios no
mecanismos que pudieran revertir la tendencia de este indicador sin realizar importantes
transformaciones en el de la , circunstancia de tanta
cuanto que su signo era inverso al que se estaban produciendo en los
noventa. , influida por sobre todo por las creciente aumento de los desocupados pero
por otros aspectos negativos arriba detallados del mercado laboral, el
coeficiente gini para el ingreso per familiar una gradual
pero constante hacia una marcada desigualdad. Este desarrollo estuvo marcado por
de agudo incremento que coincidieron con los momentos ya
, pero en los momentos de auge y crecimiento de la no se
produjo una mejora de los niveles de del ingreso, los
niveles previos y inalterada la tendencia creciente de la desigualdad. Ya
hacia 1994 se dio un proceso de fuerte de las remuneraciones horarias en
del nivel educativo alcanzado. El aumento de la tasa de
una fuerte en este sentido, disminuyendo las posibilidades de los sectores con
menor nivel de formal pudieran defender sus remuneraciones.

Este conjunto de transformaciones tuvo un impacto sobre las formas
de del movimiento obrero. Para advertir la de los cambios
operados en este plano es necesario contrastar lo sucedido en esta vis--vis la
del movimiento sindical. Durante por lo menos las cinco
anteriores, el sindicalismo representado un actor social de considerable influencia.
Durante la etapa de la por de importaciones, efectivamente,
los sindicatos la social y durante el
de del peronismo- a la clase obrera. Fundaron asimismo un modelo
de colectiva establecida fundamentalmente alrededor de las huelgas y las
movilizaiones a la plaza , tomando al gobierno como interlocutor
esencial. El contraste con lo sucedido en los noventa no ser mayor. En
primer lugar, en de las transformaciones operadas en la industria argentina el
de la y el actor del sindicalismo perdieron la relevancia que los
identificado como instancia de unidad de las clases populares. El surgimiento de
una central sindical disidente no una novedad en la historia argentina, pero
lo fue el hecho de que esta nueva central rompiera los lazos identitarios que
tradicionalmente al sindicalismo con el peronismo como de
referencia. La del sistema de relaciones laborales vigentes hizo que
perdiera vigencia gran parte del repertorio de protesta del movimiento obrero
argentino.Con una aguda de los profundos cambios que se estaban desatando en
esta la CTA en los nuevos movimientos barriales instancias capaces
de superar la inercia de los sectores populares frente a la selectiva del
aparato productivo local. Mientras que la pasaba a primer plano, el
sindicalismo oficialista adoptaba un papel secundario en al que
desarrollado en el anterior. Es por ello que surgieron nuevas formas de
y de protesta social dentro del movimiento obrero. Entre ellas podemos
destacar en primer lugar la de estallidos sociales en numerosas ciudades del
interior ya en la primera mitad de los noventa. los empleados fueron
movilizados por la falta de pago de sus haberes y lideraron una colectiva que
a una parte importante de la , afectada por la de las
regionales y de la en el gobierno local. La de la
mayor parte de los subsidios estatales y de industrial durante los
noventa contribuido a agravar la crisis, mientras que las medidas de ajuste
emprendidas a instancias del gobierno nacional pusieron en un trance a los
gobiernos provinciales y funcionaron como detonantes inmediatos del descontento
popular. La del gasto que se intentaba operar en muchas provincias
para mejorar la fiscal chocaba directamente con el funcionamiento clientelar
de numerosas administraciones provinciales. Consecuentemente, estos estallidos
sociales atentaron no contra los de los gobiernos municipales y
provinciales sino contra las residencias particulares de ciertos conspicuos
integrantes de la clase local. A pesar de que lograron modificar el panorama
local en un plazo muy breve, su difuso y que se
institucionalizaran o ejercecieran una regular sobre los tortuosos vericuetos de
la arena .

El colapso de las regionales y la de empresas
sobre las que estaba basada una gran parte de la actividad de algunas
localidades del interior dio origen a otro tipo de protesta innovadora. Particularmente a
de la de YPF y los despidos que la se produjeron cortes
masivos de ruta, designados corrientemente como piquetes. Esta que
los primeros episodios de esta naturaleza se produjeran en las zonas petroleras de Salta
y , pero posteriormente experimentaron una gran . Vastos sectores que
estaban favorablemente durante el anterior experimentaron una
violenta de sus lazos y sociales y de sus condiciones
materiales de existencia. Los piquetes representaron una desesperada respuesta
comunitaria a esta penosa experiencia; la a algunas de sus manifestaciones
en muchos casos una masiva. Efectivamente, en los piquetes y
las asambleas confluyeron un conjunto de sectores sociales afectados por
las reformas implementadas. No obstante, los desocupados conformaron el sector
visible y determinado de esta nueva forma de protesta, social y
a partir de la colectiva a un conjunto que, en de las
condiciones vigentes en el mercado de trabajo era cada vez numeroso.

Finalmente, identificamos otra vertiente de las formas de protesta del
movimiento obrero en las experiencias territoriales, organizativas y de trabajo
comunitario en los barrios, nuevas de . Ellas expresan la
del progresivo deterioro de las condiciones de vida de vastos sectores
populares en el largo plazo, directamente relacionada con la
y el deterioro del de la industria manufacturera que
comenzado bajo la dictadura militar pero se profundizado durante los
noventa. La de sectores obreros y de algunas fracciones de la clase
media estuvo ligada a la toma de tierras fiscales y a la de asentamientos que
con frecuencia de los servicios elementales. La que
toma como eje al barrio para la de estos servicios, la asistencia alimentaria y
social por parte del estado y en general la y social de sectores
fuertemente marginados se hizo posible a partir de la de la
figura del desocupado efectuada por los piquetes en el interior del .

Estas formas de protesta apelaban frecuentemente a los gobiernos
provinciales y locales, lo que le otorgaba al estado nacional una mayor flexibilidad en la
del conflicto social mediante la a los representantes locales del estado.
Los reclamos de estos nuevos actores y sociales un
marcadamente defensivo, especialmente en con el que caracterizado a la
clase obrera durante las anteriores: el aumento salaial. Correspondientemente,
se pudo apreciar el desplazamiento de los conflictos laborales desde la industria hacia el
espacio , particularmente las rutas y los barrios. Mientras que las organizaciones
barriales pedidos que incluir la ayuda alimentaria y otrar
formas de ayuda asistencial, las demandas de los piqueteros se unificaban alrededor del
del reclamo por puestos de trabajo. Sin embargo, en los casos en los que
una experiencia continuada en el tiempo incorporaron otras demandas dentro
de sus reclamos.

La influencia de los sindicatos durante este una doble
. En primer lugar, las nefandas condiciones del mercado laboral o al
menos tornaban dificultoso el modelo de tradicional de los sindicatos basado en
la huelga obrera. , las ceonxiones de la mayor parte de los sindicatos
con el oficialismo debilitaban su capacidad de frente a las reformas
estructurales a la vez que lo privaban de la estructura y la referencia que le
permitido resistir reformas contrarias a sus intereses. Sin
embargo, debe notarse que los sindicatos que se manifestaron activamente contra las
reformas (principalmente la CTA) encontraron renovados canales de en este
nuevo repertorio de formas de protesta del movimiento obrero.